Buenas noticias para la investigación sobre el TEA (Trastornos del Espectro Autista). La Universidad Duke, en Carolina del Norte, estudia una posible vía para el tratamiento de niños con autismo. ¿La clave?, la sangre del cordón umbilical.
Se cree que en las personas con trastornos del neurodesarrollo existe una inflamación crónica, que explicaría los problemas de comunicación entre neuronas. Estos fallos de comunicación interneuronal provocarían la sintomatología propia del TEA, de modo que reducir la inflamación ayudaría a reducir las dificultades de las personas autistas.
Lo que la Universidad Duke está probando es que las células de sangre umbilical y de la placenta promuevan una mejora global en el comportamiento y habilidades adaptativas de los niños, sostenida además a lo largo del tiempo.
El doctor Claudio Dufour, en entrevista a Infobae, ha explicado que lo relevante de las células que se inyectan no es tanto la cantidad que puedan llegar al cerebro, sino las sustancias que generan: las citoquinas. Estas citoquinas liberadas, debido a su pequeño tamaño, atraviesan la barrera hematoencefálica y ejercen una acción antinflamatoria.
Si la investigación prospera, permitiría mejorar la calidad de vida de las personas con autismo. Desde Smartia seguiremos al tanto de las novedades de este estudio clínico, en la sección «Noticias positivas para el TEA». Porque cada pequeño avance importa.
Para más información, te recomendamos leer el artículo publicado en Infobae.